Encadenada a palabras
que no dicen, que no explican
letras bailan
arrítmicas
entre las que sangra el amor
se retuercen
letras
letras
letras
alaridos del cuerpo
desecho,
cansado de la trampa de ser soñado.
En el café
entre el murmullo urbano
la muerte escribe.
2/8/09
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muy bueno!! un poco de borges por ahi...
ResponderEliminarBesos. Naty
Si, claro!
ResponderEliminarTambién de la octava pítica de Píndaro dedicada a Aristómenes, luchador de Egina, vencedor de los juegos, que reza " Sueño de una sombra, el hombre"
Gracias por el comentario.
besos eleonora