Calma, quietud de siesta y de templo;
gira sol, sombra fresa y las manos atadas de silencio.
Yo te veo en tu terraza, tus pies desnudos al viento.
y de pronto ladran perros,
es el alilador que a lo lejos va diciendo...
calma, quietud de templo... tus brazos
quietud de siesta mi cuerpo.
1/10/10
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